20-01-2014, 11:56 PM
Las aves descienden de aquellos dinosaurios que evolucionaron hacía el vuelo, para ello las extremidades anteriores delanteras evolucionaron adquiriendo paulatinamente una herramienta perfecta, la pluma.
Las plumas se forman por la unión de moléculas de colágeno unidas entre si por aminoácidos, con una disposición que proporciona mucha resistencia y flexibilidad.
Todos los pájaros mantienen gracias al acicalamiento diario las plumas en perfecto estado y tienen una glándula el uropigio (situada en la parte superior de la cola ) de la que extraen un aceite que distribuyen por las plumas para conseguir una mayor impermeabilidad.
Las plumas en las aves no se autoregeneran, y es preciso que estén ligeras y suaves para favorecer el vuelo, esto implica que por lo menos una vez al año los animales sufren un proceso de transformación o cambio del plumaje.
Por adaptación evolutiva dicho proceso se produce en épocas en las que hay menos necesidad de aislamiento del frío y que coinciden con momentos de más riqueza en alimentos y por ello es menos necesario volar, claramente entendemos que se trata de la época estival.
La luz y el calor, influyen sobre la hipófisis y la glándula tiroides lo que produce una variación de los niveles de la hormona tiroxina en la sangre, y se pueden originar a veces ciertos desequilibrios lo que se traduce en una temporada en que los animales pueden estar mas tristes, así podemos apreciar que están menos activos, canturrean menos, suelen estar ligeramente hinchados, se vuelven ariscos, duermen a todas horas y si están encerrados en el suelo de su jaula encontraremos muchas plumas.
Si los animales están bien alimentados, se ha demostrado que raciones ricas en proteínas aportes vitamínicos adecuados en vitaminas A, D y C así como en minerales especialmente yodo, cobre y cobalto, aumentan el peso de la glándula tiroidea y se oponen a su hipofunción y se puede conseguir que el proceso de la muda no signifique una situación de stress para el animal.
Dichos niveles de tiroxina son los que originan el desprendimiento paulatino de las plumas, el proceso se inicia en las plumas remeras primarias del centro de las alas.
La caída de la 3ª remera contando desde el centro hacia exterior coincide con la caida de las alas timoneras de la cola y lo hace de forma simétrica.
Posteriormente se caerán las alas coberteras que protegen y aíslan, a nivel del pecho, cabeza y espalda.
Finalizar comentando lo importante que es un ambiente limpio, ventilado y con una humedad moderada, y la posibilidad de que puedan los animales bañarse, para que las plumas no estén secas y se favorezca su elasticidad.
Si nos ceñimos a nuestros periquitos, lo normal es que a los 5 ó 6 meses de nacer tengan su primera muda y sea la más apreciable a lo largo de su vida, es a partir de este momento cuando un periquito se hace adulto, desaparecen las ondulaciones de la frente que nos hacían distinguir a una animal joven de un adulto, y el animal ya puede, incluso, formar una familia.
Posteriormente no apreciaremos una muda tan fuerte, (como por ejemplo podemos observar a muchos canarios normalmente después de criar), si bien podemos afirmar que la muda en los periquitos la pueden realizar 3 ó 4 veces en el año, con una duración de unos 10 días y no apreciarla, en caso contrario debemos sospechar que el animal tiene alguna carencia, y deberíamos comentarlo con un experto.
Las plumas se forman por la unión de moléculas de colágeno unidas entre si por aminoácidos, con una disposición que proporciona mucha resistencia y flexibilidad.
Todos los pájaros mantienen gracias al acicalamiento diario las plumas en perfecto estado y tienen una glándula el uropigio (situada en la parte superior de la cola ) de la que extraen un aceite que distribuyen por las plumas para conseguir una mayor impermeabilidad.
Las plumas en las aves no se autoregeneran, y es preciso que estén ligeras y suaves para favorecer el vuelo, esto implica que por lo menos una vez al año los animales sufren un proceso de transformación o cambio del plumaje.
Por adaptación evolutiva dicho proceso se produce en épocas en las que hay menos necesidad de aislamiento del frío y que coinciden con momentos de más riqueza en alimentos y por ello es menos necesario volar, claramente entendemos que se trata de la época estival.
La luz y el calor, influyen sobre la hipófisis y la glándula tiroides lo que produce una variación de los niveles de la hormona tiroxina en la sangre, y se pueden originar a veces ciertos desequilibrios lo que se traduce en una temporada en que los animales pueden estar mas tristes, así podemos apreciar que están menos activos, canturrean menos, suelen estar ligeramente hinchados, se vuelven ariscos, duermen a todas horas y si están encerrados en el suelo de su jaula encontraremos muchas plumas.
Si los animales están bien alimentados, se ha demostrado que raciones ricas en proteínas aportes vitamínicos adecuados en vitaminas A, D y C así como en minerales especialmente yodo, cobre y cobalto, aumentan el peso de la glándula tiroidea y se oponen a su hipofunción y se puede conseguir que el proceso de la muda no signifique una situación de stress para el animal.
Dichos niveles de tiroxina son los que originan el desprendimiento paulatino de las plumas, el proceso se inicia en las plumas remeras primarias del centro de las alas.
La caída de la 3ª remera contando desde el centro hacia exterior coincide con la caida de las alas timoneras de la cola y lo hace de forma simétrica.
Posteriormente se caerán las alas coberteras que protegen y aíslan, a nivel del pecho, cabeza y espalda.
Finalizar comentando lo importante que es un ambiente limpio, ventilado y con una humedad moderada, y la posibilidad de que puedan los animales bañarse, para que las plumas no estén secas y se favorezca su elasticidad.
Si nos ceñimos a nuestros periquitos, lo normal es que a los 5 ó 6 meses de nacer tengan su primera muda y sea la más apreciable a lo largo de su vida, es a partir de este momento cuando un periquito se hace adulto, desaparecen las ondulaciones de la frente que nos hacían distinguir a una animal joven de un adulto, y el animal ya puede, incluso, formar una familia.
Posteriormente no apreciaremos una muda tan fuerte, (como por ejemplo podemos observar a muchos canarios normalmente después de criar), si bien podemos afirmar que la muda en los periquitos la pueden realizar 3 ó 4 veces en el año, con una duración de unos 10 días y no apreciarla, en caso contrario debemos sospechar que el animal tiene alguna carencia, y deberíamos comentarlo con un experto.